martes, 24 de septiembre de 2013

¡Bienvenidas las jornadas de trabajo de 72 Horas a la semana!

Este es el título de un artículo publicado recientemente en el blog de HBR: "Welcome to the 72-Hour Work Week" y escrito por Jennifer J. Deal.

La autora presenta el resultado de un estudio realizado a 483 Directivos, Profesionales y Gerentes demostrando que para muchos, trabajar 72 horas a la semana es la nueva norma.


No significa que este "tiempo extra" se refleje siempre en largas jornadas de oficina. La causa principal es el avance de las tecnologías y el uso de teléfonos inteligentes, que nos permiten estar conectados permanentemente a las actividades de la empresa (un estimado real es de aproximadamente 13,5 horas por día durante la semana y 5 horas los fines de semana, para un total de 72 horas). Tomando las 24 horas del día, y suponiendo que dormimos cerca de 7,5 horas cada noche, nos deja sólo 3 horas al día de lunes a viernes para hacer todo lo demás (aprender, compartir con familia y amigos, comer, hacer ejercicio, reflexionar, ir de compras, etc.). También significa que el 62% de las horas a la semana estamos conectados con el trabajo (82% de lunes a viernes). Definitivamente es mucho.

Pero no es la misma conexión la que molesta, de hecho, en muchos casos se aprecia. La respuesta a una solicitud de trabajo urgente a través del "smartphone" permite una atención rápida a algo que es manejable en pocos minutos, en comparación con el tiempo que podría haber tomado para otra persona o colegas, salvando otros tiempos y problemas, desde donde quiera que se esté.

Lamentablemente muchas empresas utilizan esta conectividad 7x24 de sus empleados para compensar las ineficiencias organizativas, desbalanceando y debilitando significativamente la vida personal, la productividad, la creatividad y la capacidad de pensar estratégicamente. Las quejas que se escuchan con más frecuencia (entre el 75% y el 96% de los encuestados por Jennifer Deal) se centraron en reuniones inútiles, correos electrónicos sin interés, sistemas de información inadecuados, Jefes y colegas desorganizados o incompetentes y poca claridad en la autoridad para la toma de decisiones. Mas grave aún es cuando no se reconoce el tiempo que los empleados están conectados obligando además a ajustarse a horarios rígidos de trabajo en la oficina, y juzgando mal a aquellos que lo incumplen.

Otros casos en los que se abusa de la conectividad son, por ejemplo, cuando se cita a alguien a una reunión extraordinaria a altas horas de la noche o en fin de semana para tratar temas no urgentes que tampoco requerían ese encuentro presencial. Otro caso es asistir a largas reuniones durante el día obligándonos a hacer las cosas usando el portátil en las noches desde la casa. La conectividad y las herramientas tecnológicas lo que nos permite es  manejar horarios más flexibles y ser más productivos (Productividad y tiempo tienen una relación inversa)Un buen uso de la tecnología nos da la posibilidad de pensar mejor en lo que hay que hacer, ahorrando tiempo y reduciendo el nivel de estrés.

El mensaje es claro: Lo malo no es estar permanentemente conectados. Lo que molesta es tener que trabajar más de 8 horas al día  porque los jefes o colegas no respeten su tiempo en la oficina o por la imposibilidad de centrarse en lo importante durante el día, por culpa de lo urgente. 

Hay muchos pasos que las organizaciones pueden adoptar para evitar este problema. Entre ellos podemos mencionar el reemplazo frecuente de equipos y actualizaciones de los sistemas informáticos que ayuden a aliviar los retrasos tecnológicos. Directrices claras de toma de decisiones que eviten cuellos de botella en la Alta Dirección, la reducción y eliminación de las reuniones programadas en horarios fijos y duración fija (en muchos casos termina siendo más importante el día, hora y lugar que los objetivos y temas a tratar) y un liderazgo que enfatice  la importancia de la flexibilidad con responsabilidad resaltando los beneficios de cultivar otros intereses fuera del trabajo.

La conclusión final del artículo citado es contundente: no vamos a estar realmente desconectados de nuevo. Las organizaciones inteligentes harán que sus empleados aprecien la conectividad al mejorar su calidad de vida.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Mapa mental gestión de prioridades

Les comparto el mapa mental que sintetiza una conferencia de gestión de prioridades ofrecida a directivos de la compañía Laumayer con sede en Medellín.

El mapa fue elaborado por la ingeniera Lina Montes (publicado con permiso de la autora).