jueves, 30 de octubre de 2008

Toma tu tiempo

“Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo trasforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un periodo de solo seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros, ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No. La verdad es que se tomo siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años”. (Autor desconocido).

Es común encontrar personas que pretenden hacer cambios rápidos en su vida buscando triunfos apresurados sin comprender que el éxito es el resultado de un proceso de crecimiento interno a largo plazo. Quizás por la misma impaciencia, muchos abandonan subítamente proyectos sin estar dispuestos a perseverar, quizás justo antes de lograr las metas.
Para reflexionar…

1. ¿Cuánto tiempo dedicas a la planificación?
2. ¿Con qué frecuencia revisas tus metas y ajustas los planes?
3. ¿Cuánto tiempo destinas cada día a tu crecimiento personal?
4. ¿Cuánto tiempo dedicas para evaluar lo que has hecho y con qué frecuencia?
5. ¿Cuál es tu actitud frente a los objetivos que todavía no logras?
6. ¿Has pensado en lo que puedes alcanzar si perseveras?
7. Y la pregunta final… ¿Para cuándo lo vas a dejar?

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